•Acerca de Virgo & la sombra colectiva.•
Cuando esta energía no opera adecuadamente a nivel colectivo, se puede observar la desconexión del ecosistema vivo del que formamos parte. La humanidad se ha desconectado tanto de la naturaleza, que el vínculo con los ecosistemas se ha hecho mecánico y lo vivencial ha cambiado a lo digital.
Dejamos de ser funcionales al planeta, algunos sostienen que la humanidad es la enfermedad de Gaia. Y esto, no es tan desacertado, ya que no registramos las relaciones entre las partes del sistema y nosotros. Carecemos a nivel colectivo de visión sistémica.
Un
organismo en correcto funcionamiento es un organismo saludable. Todos
los órganos, los sistemas, las conexiones entre ellos, proveen un
estado de bienestar que abarca todos los niveles involucrados.
Y
la sombra colectiva virginiana en este sentido tiene que ver con
factores políticos y sociales en el ámbito de la salud.
Poco a poco la humanidad se fue desconectando de la medicina y sanación natural, los grandes laboratorios se han hecho dueños de la verdad acerca de la salud de la humanidad.
Se
ha perdido la capacidad de abordar un síntoma o problema de salud de
manera sistémica e integral. Las soluciones rápidas y mágicas
tapan los síntomas manifiestos, pero los problemas reales quedan sin
solución y las causas de fondo, permanecen ocultas.
Hemos
construido sistemas de vida perversos. Creando una forma de vida de
desorden y desequilibrio en la salud general de la población. Con un
sistema de alimentación deficiente con base en procesados químicos,
generando altas tazas de desnutrición, u obesidad, provocando un
decrecimiento en el desarrollo de los procesos cognitivos que no
permiten un correcto discernimiento de lo que es útil y lo que no.
El exceso de medicamentos y sustancias químicas que ingerimos, como los altos niveles de radiación, no solo tiene consecuencias a nivel humano, sino que con sus desechos
también crean suciedad y enfermedad al sistema planetario.
No
se puede negar que, el avance de las ciencias particulares ha traído
ciertos beneficios resolviendo problemas que antes no podían
abordarse; aumentando la expectativa de vida promedio, como la
creación de sistemas de infraestructura de cloacas y el agua
potable, por ejemplo. Pero ha gestado una dependencia con tendencia a
la obsesión de enfoque en la enfermedad y no en la prevención de esta, manteniendo la salud estable, ya que el discernimiento y
percepción de lo adecuado está distorsionado por los sistemas
corruptos.
Se promociona una vida con tendencia al sedentarismo, a la distancia social, con aislamiento, miedo y estrés; la discriminación exacerbada; y la tendencia a rechazar el servicio desinteresado.
Nos hemos desconectado de nuestros deberes como seres pertenecientes a un sistema complejo y vivo, en que cada detalle y acción cuenta para poder seguir funcionando correctamente y subsistir como entidad. Como humanidad.
Nos
hemos vuelto mecánicos, ahora solo somos números y algoritmos.
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Fuente de referencia:
Ecoastrologia. Astrología para el crecimiento del yo ecológico.
Vanesa Maiorana y Alejandro Christian Luna.


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