Destino, Libre Albedrío & el Lenguaje Astrológico.

 

Desde la perspectiva psicológica, la astrología es un arte interpretativo, que observa y establece las correspondencias entre el individuo con la posición de los planetas al momento del nacimiento. Para esto no se precisa de un don innato para su práctica, aunque es bien valioso el uso de la intuición y la sensibilidad para una mayor penetración y comprensión.

Es importante tener presente que esto se trata de fuerzas/energías psicológicas, espirituales y metafísicas, y que estas están presentes en y a través de todo lo que existe y es. Por tanto, veremos estas fuerzas operando en y a través nuestro,  en nuestras vidas y realidades personales y colectivas.

La astrología plantea la paradoja cósmica de que hay un destino preestablecido así como el ejercicio del libre albedrío.

La astrología es un tipo de lenguaje, es el lenguaje de los cielos para ser más precisos, y la carta astral es el gráfico que permite acceder a él mediante los símbolos planetarios que ofician de abecedario estelar, el astrólogo tiene como tarea y propósito descodificar, traducir y lograr interpretar, los mensajes que traen estas fuerzas cósmicas, por qué, y para qué, fundamentalmente.

A lo largo del tiempo en la historia de la humanidad,  la comprensión de esta disciplina ha ido atravesando distintos procesos de crecimiento y contracción, y en cada etapa ha dado a luz a distintas prácticas y métodos de cálculo y precisión, todas válidas, legítimas y complementarias, para el desarrollo de la perspectiva en la que basan y  sostienen la interpretación del lenguaje cósmico, y de su correlación con los procesos de la humanidad. 

La práctica de la interpretación astrológica ofrece un entendimiento profundo de la vida y las fuerzas que la rigen, y nos deja entrever nuestra verdadera naturaleza divina, sublime y trascendente, infinita e inmortal, así como nuestra naturaleza más vulnerable al encarnar la vida en la materia, con todos sus aspectos, desde los más salvajes hasta los más sublimes, y nos demuestra también, la finitud de la existencia en la encarnación, dada nuestra condicion mortal como humanos y lo sujetos que estamos a la temporalidad de los procesos y sucesos de la vida, así como nos deja en claro que la vida encarnada es vulnerable, temporal y finita,  al mismo tiempo cada caracteristica aporta expansión y trascendencia tanto a la experiencia terrenal como al alma inmortal, y esto es asi porque no son condiciones seperadas. La astrología nos cuenta que somos y estamos hechos de estas mismas fuerzas cósmicas. Que somos a la vez Seres divinos e inmortales que se expresan en la vida material como seres finitos y mortales.

La astrología ha renacido como el Ave Fénix desde sus cenizas, y a venido para re-integrarse a la vida conciente humana  ya que ha demostrado, vastamente, que es una importante clave para la comprensión psicológica y espiritual del Ser humano. 

Su peculiaridad se encuentra en que esta íntimamente ligada a los conceptos de espacio-tiempo, que se expresa en los movimientos planetarios y las distintas configuraciones que forman según se van desplazando, y los efectos que se causan entre si y a toda vida en la Tierra. Esta es una ciencia que opera en niveles quánticos, y el ser humano está en camino del desarrollo en su comprensión de este campo de la experiencia. Desde que se tiene registro de su práctica, la observación de los procesos ha sido el modus operandi, el astrólogo observa, analiza, razona, intuye, siente, presiente, y vivencia en si mismo y en todo lo demás, y se da cuenta de la riqueza que contiene esta información, en donde su esfera de acción y aplicación es más extensa que los horizontes estrictamente empíricos de la ciencia moderna.

Un estudio profundo de sus principios dejará en evidencia su coherencia espiritual y científica.

Aún no se ha encontrado quien pueda explicar de forma comprensible para todo aquel que escuche, sobre su eficacia y certera asistencia en y para el desarrollo de la vida aquí en la Tierra. A lo largo de la historia los humanos hemos buscado, incansable e insaciablemente, respuestas para comprender de donde venimos y hacia donde vamos, y hemos ido incorporando como base de su comprensión, la máxima hermética “ Cómo es arriba, es abajo y como es abajo es arriba” (Kybalion) y hoy gracias a la evolución de la conciencia, entendemos que además “como es adentro, es afuera” porque empezamos a notar, ver y corroborar las correspondencias entre, lo que nos pasa internamente y lo que se proyecta en el exterior, a causa y efecto de lo anterior, y aunque aún muchos le llaman Destino, otros magia, o Ley de atracción, entre otras tantas denominaciones, todos estan parcialmente en lo correcto,ya que la vida, al final de cuentas, es todo lo que se abra a la experiencia de ser vivido. 

Si me pongo un poco más técnica, diría que la astrología es uno de los senderos y formas de investigación e interpretación de la vida. Podríamos definir a la astrologia, sintéticamente, como un sistema de interpretación de símbolos que se hallan correlacionados con la conducta y actividades del ser humano. Los simbolos que forman la estructura básica de la teoría astrológica son; el Sol, la Luna, los planetas del sistema solar y la Tierra, en donde ésta ultima es la tomada como referencia y punto de partida para su interpretación, ya que vivimos aquí, y este es el método, geocéntrico.

En otras palabras, los ángulos geométricos formados por los planetas en sus recorridos alrededor del Sol, presentan permanentemente diferentes configuraciones geométricas y una relación esencial dada por la sincronización espacio-temporal. La carta astrológica de una persona se levanta para el momento del nacimiento. Este momento es considerado cuando el recién nacido inspira por primera vez, después de la separación del cordón umbilical. Sobre este preciso momento está basada toda la teoría de la astrología. Al nacer, el esquema celeste existente, se sincroniza con la totalidad del esquema psicológico de potencialidades. Es el tiempo y la localidad del nacimiento lo que determina la naturaleza del individuo, esto es lo que marca las diferencias y peculiaridades de una persona de la de los miles de criaturas que nacen el mismo día, pero en diferentes tiempos y/o lugares.

En la vida nada permanece fijo o constante, todo lo que "es" debe cambiar. La generación, el desarrollo de la vida y hasta la manifestación de la energía están sujetos a ritmos o ciclos de actividad e inactividad. En toda la naturaleza se puede reconocer la existencia de la dualidad. Existe una permanente reconstrucción de la experiencia: un ascenso y descenso; la vigilia y el dormir; el crecimiento y la decadencia; el nacimiento y la muerte. El aspecto dual y complementario de la naturaleza crea el necesario equilibrio y continuidad de la vida: lo masculino y lo femenino, lo positivo y lo negativo, el día y la noche, etc. A través de la carta natal se puede percibir que los ritmos, los procesos cíclicos en el desarrollo del esquema vital del individuo, corresponden a los ciclos planetarios.

Un horóscopo o carta natal es un mapa que marca coordenadas espacio temporales. Es una representación gráfica del sistema solar, visto por el individuo y, como tal, representa su particular punto de vista sobre la vida. O dicho de otra manera, podemos decir que las relaciones angulares entre la Tierra y los planetas simbolizan su inclinación personal sobre las cosas.

Este gráfico natal puede servir de guía o como un camino que indica la clase de viaje que hará una persona a través de su vida. Este camino puede tener intersecciones, que pueden conducir a otros caminos alternativos, a rutas principales o desvíos traicioneros, todo ello está simbólicamente representado. La carta natal sugiere además, las lecciones que deben ser aprendidas, decisiones que deben ser tomadas, desafíos que deben ser encarados y problemas que deben ser resueltos (Destino). Sin embargo, es sólo un mapa, y si una persona desea viajar con buen ánimo, gozando de la aventura o en cambio permanecer abatido y desanimado, esto esencialmente es de su propia incumbencia o elección. (Libre albedrío).

Ha de suceder lo que sea preciso que suceda para que la evolución tengan lugar, pero qué se hace con la experiencia de lo que acontece, marca las diferencias y los resultadosy desenlaces. La vida se recrea a si misma a como de lugar, con o sin nuestra colaboración, lo que ha de suceder es inevitable si las fuerzas ya han sido dirigidas.

Debe comprenderse también que la carta calculada para el momento del nacimiento describe las potencialidades de una vida que es individual y que no representa un modelo estático, sino por el contrario, es algo dinámico. Porque a través de los diferentes cálculos adicionales que pueden practicarse para profundizar y puntualizar, pueden observarse las oportunidades que tendrán estas potencialidades para que se desarrollen, a esta parte de la astrología se la denomina progresiones.

La astrología como método de la interpretación de un esquema vital perteneciente a un determinado individuo, que proviene de exactos cálculos astronómicos, da salida a los anhelos más apreciados del ser humano, que ha sido la búsqueda de un orden, de una respuesta lógica a la complejidad de la vida; la seguridad de que más allá del aparente caos, sufrimiento y lucha por la existencia,  aquí ve que existe una compensación, que existe una razón y una posibilidad al lograrse un cuadro vital que finalmente equilibre todo y que justifique cada esfuerzo para hacer lo que es correcto y adecuado para el desarrollo de la conciencia. Hay quienes buscan esta respuesta en la religión, otros la buscan en la ciencia, en la filosofía, en el arte creador o en las experiencias místicas.

La astrología ha servido de estímulo a profundos pensadores y científicos, durante miles de años; sin embargo, todavía se halla condenada o tildada de burda tontería o de mero disparate por quienes jamás la han estudiado. La ignorancia no es en si misma mala, pero si potencialmente peligrosa, para la cual lo sugerible, es permitirse la oportunidad de entrar en contacto con el conocimiento que ofrece, de la luz que aporta y las nuevas perspectivas que presenta. El destino esta predestinado en el ejercicio del propio libre albedrío, si esto se hace de forma conciente o inconsciente es lo que le da el tinte y tónica a la experiencia.

“Libre es aquel que desea ejercer su derecho de plantar sus semillas allí donde vea oportunidad de vida, pero ha de tener presente que lo que siembre sera lo que coseche, y será lo que determine a cada paso su destino.

Libres todos de cumplir con su destino.”

¡Gracias por leer y llegar hasta acá!

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By Flor Mazziotti

By Flor Mazziotti