LA DEPRESIÓN, vista desde la Biodescodificación emocional.

LA DEPRESIÓN

Se considera depresión a una alteración de la conciencia, la percepción y la conducta, caracterizado por sentimientos de tristeza, descorazonamiento y apatía, ligada a un drama personal, ya sea consciente o inconsciente.

La depresión está relacionada, frecuentemente, con querer “sacarse la presión” de los dramas con los que se carga en la vida, por eso se busca la de-presión, siendo esta la manifestación pasiva de la agresividad no expresada hacia uno mismo.

Se sufre cuando en la persona hay dos conflictos muy fuertes. Por un lado, existe un conflicto de identidad o no reconocimiento, y en simultáneo un conflicto de pérdida del territorio, o contrariedad, desvalorización y culpabilidad, y sintiendo que no se puede hacer nada al respecto de lo perdido o, creer que no se puede recuperar.

Generalmente, las personas que sufren depresión son territoriales, viviendo los conflictos en cuestiones de ganar o perder, pudiendo ser esta una programación proveniente de los padres durante la infancia.

¿Cuál fue tu primera pérdida?

El sentido biológico de la depresión es el de dejar paralizada a la persona, para contar con el tiempo y el espacio de tomar las decisiones necesarias para reencontrarse y emprender de nuevo su camino.

•Existen distintos tipos de depresión, entre ellas están;

Depresión endógena: Relacionada con lo transgeneracional, casi siempre se trata de un yacente*, siendo que su causa pueda hallarse en historias relacionadas con el clan o de proyecto sentido**, duelos no asumidos por pérdidas económicas, dramas sentimentales y amorosos, muertes, abandonos, etc. Las frases habituales para identificar este tipo pueden ser tales como; "Siempre me he sentido triste". “Siento que mi vida es una carga”, “Me cuesta encontrar la alegría de vivir”, “Mi vida no tiene mucho sentido”. Estas son algunas de las frases que se repite a sí mismo alguien en el Síndrome del Yacente.

Depresión reactiva: surge como consecuencia de un hecho traumático preciso, las personas que lo sufren se desvalorizan en gran medida. El conflicto suele ser bastante claro, ya que suelen aparecer los síntomas aprox. a los seis meses posteriores al gran shock.

Del mismo modo, la ilusión por el mañana, la esperanza de un futuro prometedor, el entusiasmo por todas las grandes cosas que aún están por llegar…. Éxito, dinero, poder, felicidad, el amor, etc.y alcanzar todo esto, motiva enormemente, pero, por otro lado, se considera el presente como algo miserable, se lo “destierra” y olvidándose de él gracias a los sueños depositados en el mañana, creyendo que todos los anhelos se colmarán en el futuro.

La depresión es un estado de agotamiento energético. Antes motivada por la ilusión, la persona ha quedado sin fuerzas, ya que pasa el tiempo y la realización de los sueños nunca se hacen realidad. Esto trae sentimientos de desesperación y desesperanza. Perdiendo el sentido de la vida, no se puede aceptar el presente y las condiciones de vida actuales, y aquí surge la culpa, el juicio y la critica.

Ahora, motivada por la negatividad, la persona mina aún más sus energías. Se ha perdido la capacidad de reír, de sentir amor y, por tanto, la autoestima, se pierde interés por el trabajo, las relaciones, la comida, el sexo, no pudiendo siquiera dormir.

De esta forma se rechazan las responsabilidades, buscando escondites ante los deberes y las dificultades debido a sentimientos de impotencia y sentimientos de incapacidad para tomar decisiones, de moverse o actuar, y además resulta difícil o no se quiere pedir ayuda ni ayudarnos, prefiriendo, consciente o inconscientemente, que sean las circunstancias o los demás quienes cambien.

La persona se termina declarando en huelga de vida, no pudiendo siquiera conciliar el sueño y sintiendo ganas de no hacer nada.

El sentimiento de desesperación puede manifestarse en personas que han estado persiguiendo logros materiales la mayor parte de su vida, y quizás han alcanzado todo lo alcanzable, pero no pueden disfrutar de nada porque es el afán de acaparar, ya sea, riqueza, poder, reconocimiento, etc. lo que los ha hecho perderse de sí mismos y eso da la sensación de no tener ningún motivo por el que vivir, sintiéndose interiormente vacíos.

También la depresión puede darse en personas que durante su infancia han padecido algún drama con alguno de los progenitores, generalmente con el del sexo opuesto, pudiendo haber sentido el rechazo, abandono, la humillación, traición o haber sido tratado con indiferencia y falta de respeto por parte de aquel, y que aún conserva en su interior, el dolor, el rencor y sobre todo la ira.

Al sentirse impotente de expresar la ira por miedo a perder el apoyo y el amor, ahora se mueve dentro de esa negatividad y la única alternativa que se encuentra es proyectarla en los demás.

¿Cómo recuperar la salud física, emocional y espiritual?

Lo importante y fundamental es tomar consciencia de que la causa real de la depresión es el agotamiento energético, consecuencia del auto-rechazo, por el conflicto entre quién se querría ser y quién se es en realidad, y traduciéndose esto en inculpar, juzgar, controlar y fantasear -conflictuado entre lo ideal y lo real -, sobre el futuro o sobre el pasado y sobre todo, por el estar motivado por la negatividad y por el anhelo de llevar una vida distinta, a pesar de no tomar las decisiones para realizar el cambio necesario.

Para integrar la depresión, es preferible evitar el luchar contra ella, o tratar de escapar, o de compensarla mediante otras actividades, o deprimirse por estar deprimido.

Por el contrario, un gran paso es aceptarla y experimentarla, entrando de lleno en el sentimiento depresivo y así poder agotar la experiencia. Al permitir desde la conciencia que la depresión exista, se empieza a experimentar y sentir como tiene lugar la recarga energética.

Al suprimir la depresión, el agotamiento aumenta intensificándose, buscando tratar de escapar de ella por medio de algo que aumente la motivación, ya sea mediante el uso y abuso de sustancias, cayendo en ciclos de adicción que conduce a la depresión crónica, pudiendo concluir en finales drásticos y hasta trágicos.

En cambio, la aceptación conduce a la experiencia de la depresión desde un enfoque más equilibrado, transformándose en un tiempo y espacio para recarga y curación.

La relajación profunda y la reconciliación con los propios objetivos son esenciales. Carece de sentido vivir según un ideal inalcanzable o de acuerdo a lo que quieren los demás. Se debe aprender a vivir y experimentar al propio “YO”, reconociendo los propios valores, teniendo la valentía de ser lo que se es.

Todo tiene un final, y la depresión también se irá.

*Yacente, es una persona que nace para suplantar a un familiar fallecido. en constelaciones familiares sería aquella persona que al ser representada no puede apartar su mirada del suelo, porque está mirando a un familiar fallecido y que su duelo no se ha hecho. Así que el vivo le mira para que no sea un excluido, sino para que se le tenga en cuenta.

**Proyecto sentido, es una articulación entre lo transgeneracional y la vida terrenal actual. Lo que a nivel inconsciente los padres proyectan previamente al nacimiento del nuevo integrante y que a lo largo de su vida y de forma inconsciente materializará por lealtad y respeto. El hijo resulta una solución inconsciente a los conflictos y deseos de los padres o del clan.

Un proyecto es una idea, un deseo, o una ilusión o solución a un problema que debe ser resuelto. El sentido es básicamente la utilidad que a va a tener ese proyecto. 

Compartiré más info sobre esto en otros artículos.

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Fuente de referencias: "Conocernos".¿Qué nos quiere decir el cuerpo con la enfermedad? Joman Romero.