Acerca de LEO a través una perspectiva ecológica.

 

“LIDERO PARA CREAR UN MUNDO CON MÁS CORAZÓN.”

... Al poner el corazón en lo que hago, 

espontáneamente, entro en sintonía con mi centro

y se sincronizan lo interno y lo externo...

La cualidad de Leo es la de irradiar vida sobre aquello que ha sido creado, por esta razón representa a la descendencia, es decir, los hijos y a toda creación propia, como una extensión del ser que le ha dado vida, a la vez que le otorga la cualidad de identidad e individualidad.

Representa la capacidad de auto-centramiento e individuación para desarrollar la personalidad y la expresión de la identidad.

Relacionado con el corazón, porque es el centro vital y energizante que con su constante pulsar nos mantiene vivos.

La sombras de leo

El proceso de desarrollo del yo es un camino arduo y lleno de frustraciones. El ego va buscando identificarse con aquellas cualidades que le brindan confirmación y autodefinición para construir la necesaria autoimagen.

Esta identificación puede ser positiva y alimentar sus virtudes, o negativa y confirmar su desgracia. El problema se agrava cuando la identificación con la autoimagen creada es excesiva y se desarrolla dependencia hacia ella.

Leo disfuncional, tiende a una postura antropocéntrica, de autoengrandecimiento y a sentir estar por encima de todo lo demás.

El egocentrismo, el narcisismo, el culto a la personalidad, el personalismo, el centralismo, son algunas de las expresiones de la energía leonina funcionando de forma desproporcionada con aquello con lo que se siente identificado.

En un sistema donde el éxito está por encima del bienestar y el privilegiar la imagen por encima al ser, cada individuo funcionando separadamente, buscando su propio brillo, sin tiempos ni permisos para conectar con el Yo esencial.

La búsqueda de la belleza corporal y la juventud eterna como medio de una pretendida admiración por parte de los demás, fomentada como filosofía de vida.

La adhesión a una persona y sus ideas, más no a una ideología per se, en el campo político se llama “personalismo”.

La centralización económica representa un problema para el desarrollo general del sistema, generando desequilibrios por la desigual distribución del poder.

La integración de la energía LEO.

Leo sistémico, funcionando orgánica y ecológicamente, incluye y envuelve todo su entorno con su brillo y generosidad, considera y pone en prioridad las necesidades de los demás, es capaz de identificarse con su comunidad, porque sabe, resonando desde su corazón, que es parte de todo lo que le rodea.

“Me reconozco en el otro, porque soy tan singular como aquel”

Trabajar internamente la cualidad leonina propone sacar la mirada fija del propio ombligo, comenzar a ver y considerar a los demás, abriéndose a una nueva dimensión en la comprensión de la vida y las relaciones.

Leo representa la energía del liderazgo, y expresado en modo positivo, repercute de manera auténtica en el trabajo y la vida de las personas de un equipo, tomando decisiones basándose en la consideración de las personas involucradas, facilita la retroalimentación y la confianza, fundamentándose en los principios de ética e integridad.

En cambio, expresado en términos negativos, genera consecuencias perjudiciales a mediano y largo plazo, las relaciones se empobrecen, absorbiendo energía en lugar de irradiarla. El propósito, sea el que sea, se convierte en algo meramente individual y personalizado por y para los propios intereses.

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Fuente: “EcoAstrologia. Astrología para el florecimiento del yo ecológico”. Vanesa Maiorana y Alejandro Christian Luna.